Sicko

Hoy os traigo un documental de esos para pensar un rato. A priori uno podría pensar que no tiene nada que ver con nosotros, pero lo cierto es que nuestra realidad no anda tan alejada. El documental de hoy es “Sicko” la doceava película del famoso documentalista estadounidense Michael Moore. Un documento en el que, jugando con la ironía e incluso a veces con la comedia, hace una feroz crítica del sistema de salud de los Estados Unidos.

La premisa de “Sicko” es que el sistema de salud de uno de los países más poderosos del mundo tiene desprotegidos a gran parte de sus habitantes debido a que, en realidad, funciona como un negocio y no como uno de los derechos humanos.

Esta premisa, Michael Moore la desarrolla mediante tres ejes argumentales principales:

• En los Estados Unidos 47 millones de personas no poseen seguro médico debido a sus características físicas y genéticas.
• Aquellas personas que sí están asegurados y cubren con las cuotas tampoco tienen garantizada la asistencia médica. ¿El motivo? Sus solicitudes de tratamiento tienen que seguir un largo camino burocrático y son revisadas meticulosamente para encontrar algún fallo que permita a las aseguradoras denegarlas.
• Incluso a los voluntarios del 11S que padecen secuelas debido a las operaciones de rescate les es negada la atención médica.

El estreno de “Sicko” en el año 2007 en más de 3000 salas de cine generó una gran ola de debate en el país alrededor del tema del sistema de salud. Su estreno fue coordinado con diferentes movilizaciones sociales. Entre ellas destaca una convocatoria para que la gente subiera a Youtube sus historias de terror con el servicio médico. También hubo otras acciones independientes, como la de la Asociación de Enfermeras de California que organizó una campaña para que un millón de enfermeras en todos los Estados Unidos acudieran a ver la película. O una asociación llamada Médicos por un Programa Nacional de Salud que organizaron movilizaciones de protesta.

Como decía, nos puede parecer algo lejano. Aquí tenemos nuestro fantástico sistema de Seguridad Social. Con sus más y sus menos, sus listas de espera y sus colas, pero universal y “gratuito”. ¿Pero cuánto va a durar esto? ¿No nos damos cuenta que a los políticos, a los que mandan, en realidad este sistema no les interesa? Las empresas que financian sus campañas políticas no obtienen beneficios con la Seguridad Social. En cambio, estos últimos años ya hemos podido observar tímidos intentos de privatizaciones de servicios hospitalarios, campañas de adhesiones a mutuas… ¿Cuánto tardarán en vendernos el sistema americano?