La revolución del móvil

Si sois de mi edad (y quiero decir que hicisteis la EGB) seguro que tenéis una relación curiosa con los teléfonos móviles. Probablemente, como yo, pasásteis aquella fase en la que todo el mundo se ponía en plan “¿para qué quiero un móvil?… si sólo es cosa de snobs”. Para acabar siendo un dispositivo insustituible en vuestra vida. En cambio, da la sensación de que los móviles siempre han estado ahí y es díficil recordar aquellos “viejos tiempos” de teléfonos analógicos…

En cambio, si sois más jóvenes y nunca habéis llamado desde una cabina telefónica ni habéis usado un teléfono con marcador circular, estas sensaciones os sonarán a chino. Pero lo cierto es que hubo una época en la que no existían los móviles. De verdad. Aunque parezca increíble: no había móviles y la vida continuaba.

“La revolución de los teléfonos móviles” es un documental de The Swedish Educational Broadcasting Company del año 2014, emitido en nuestro país por el programa Documentos TV de La 2 en el año 2015. Precisamente analiza el impacto que ha tenido en nuestra sociedad la aparición del teléfono móvil.

El documental da un repaso a la historia de los diferentes avances tecnológicos que han ido representando la tecnología móvil. Desde que en 1973 Martin Cooper apareciera en las oficinas de Motorola con el primer dispositivo del tamaño de un zapapto. Siguiendo con el despliegue de Nokia de la banda GSM y los mensajes SMS. La integración de la cámara de fotos en el primer teléfono móvil por la compañía japonesa Sharp en 1997. O la presentación del primer dispositivo inteligente y multitarea en 2007 con el iPhone de Seve Jobs y Apple.

“La revolución de los teléfonos móviles” nos muestra el impacto que ha tenido esta tecnología, sobre todo desde la primera explosión comercial de la telefonía móvil con los mensajes de texto y, muy especialmente, con la llegada de los smartphones. Y lo hace objetivamente, destacando tanto las ventajas como las desventajas.

En definitiva, es de esos documentos que dan un poco que pensar. Aunque, en definitiva, seguiremos dependiendo del móvil queramos o no. Y si me lo tengo que cambiar, voy a correr a Bazar el Regalo porque sé que no puedo vivir sin él.