CÓMO NACIÓ STARBUCKS

Con más de 29.000 establecimientos en más de 70 países y unas ventas anuales de más de 16.000 millones de dólares, Starbucks es, indudablemente, la cadena de cafeterías más popular del mundo. El nombre de Starbucks siempre ha estado ligado al del millonario Howard Schultz, el hombre que ha dirigido la empresa durante décadas. Pero lo cierto es que el origen de esta marca se remonta a unos cuantos años de su entrada en la empresa.

El primer café con el nombre Starbucks se abrió en Pike Place Market, Seattle, en 1971. Obra del esfuerzo de tres socios: el profesor de inglés Jerry Baldwin, el profesor de historia Zev Siegel, y el escritor Gordon Bowker. Decidieron emprender esta aventura inspirados por el empresario cafetero Alfred Peet. El mismo que acostumbró a los estadounidenses a consumir el café en taza en lugar de en lata. Antes de abrir su primer establecimiento, Peet les enseñó su estilo de tostado . Y su actividad se centró en la venta de café en grano y molido para el consumo en casa.

Howard Schultz se incorpora a la empresa en 1982, cuando Starbucks ya tenía cuatro locales. Y lo hace como director de operaciones y marketing. Al año siguiente, en una viaje de negocios a Milan Schultz queda cautivado por la tradición de las cafeterías italianas. Inspirado, decide trasladar ese modelo de negocio a los Estados Unidos. Su idea era no limitarse a servir cafés, si no que crear “un ambiente en el que la intimidad de la relación con el espacio y la experiencia del café pudiera cobrar vida”.

Los socios de Starbucks rechazaron su propuesta. Así que Schultz abandona la empresa y monta su propia cadena de cafeterías: Il Giornale. En 1987, con tres locales propios, compra a sus antiguos jefes la cadena que habían creado. Y lo refunde todo bajo la marca Starbucks.

Así se inicia la historia de una de las experiencias cafeteras más valorada del mundo.

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